Existen diversas definiciones del enfoque de aprendizaje cooperativo, sin
embargo, básicamente se trata de un enfoque instruccional centrado en el
estudiante que utiliza pequeños grupos de trabajo (de 3 a 5 personas,
seleccionadas de forma intencional) que permite a los alumnos trabajar juntos
en la consecución de las tareas que el profesor asigna para maximizar su propio aprendizaje y el de sus compañeros.
El profesor, no se limita a observar el trabajo de los grupos, sino que a
supervisar activamente (no directivamente) el proceso de construcción y
transformación del conocimiento, así como las interacciones de los miembros de
los distintos grupos. El rol del docente es el de un mediador en la generación del
conocimiento y del desarrollo de las habilidades sociales de los alumnos.